Las tecnologías móviles y la nube han eliminado el perímetro de seguridad tradicional, creando nuevas amenazas que las medidas clásicas no pueden cubrir. El enfoque de «Zero Trust» es esencial, requiriendo microsegmentación, MFA, IAM, cifrado y gestión de permisos para controlar el acceso. Este modelo verifica continuamente usuarios y dispositivos, combinándose con la supervisión de dispositivos móviles para proteger la información corporativa.